La sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela viene dada por varios factores determinantes principalmente de la economía desequilibrada del país; por una situación laboral que presenta la característica de desvalorizar al género femenino, sus profesiones, estudios, saberes, conocimientos, destrezas y habilidades que pueden caracterizar a la mujer venezolana.
La explotación del género femenino se da en sectores específicos del campo laboral y es observable en las divisiones del trabajo en cuanto a las diferencias que existen hombre – mujer, quizás, muchas de estas diferencias pueden ser justificables si hablamos de emplear fuerza o tareas que requieran las habilidades de los hombres, pero cuando se trata de emplear conocimientos, facultades y/o habilidades, las mujeres no deben ser discri
minadas ni explotadas, ni reducírsele su salario, ni mucho menos ser excluidas en su campo laboral, pues bien es cierto que los dos géneros poseemos la capacidad de desarrollar conocimientos y experiencias que nos permitan desenvolvernos en nuestro medio de trabajo; claro está, que no podemos pretender que todos ocuparemos cargos de gerentes de una organización, pero si debemos apostar siempre a realizar lo mejor que nuestra capacidad permita desarrollar, a capacitarnos, facultarnos, instruirnos, para ser mas competitivos, en vista de que estamos en una etapa cambiante muy aceleradamente, donde cada día tenemos mas competencia laboral y nuestras aptitudes deben ser las mas acertadas para así ser mas eficaces y eficientes al momento de realizar nuestras tareas y evitar la sobreexplotación, la disminución de los salarios, la exclusión en el mercado laboral, entre otros elementos que afectan el estatus de la mujer trabajadora venezolana.
La explotación del género femenino se da en sectores específicos del campo laboral y es observable en las divisiones del trabajo en cuanto a las diferencias que existen hombre – mujer, quizás, muchas de estas diferencias pueden ser justificables si hablamos de emplear fuerza o tareas que requieran las habilidades de los hombres, pero cuando se trata de emplear conocimientos, facultades y/o habilidades, las mujeres no deben ser discri
minadas ni explotadas, ni reducírsele su salario, ni mucho menos ser excluidas en su campo laboral, pues bien es cierto que los dos géneros poseemos la capacidad de desarrollar conocimientos y experiencias que nos permitan desenvolvernos en nuestro medio de trabajo; claro está, que no podemos pretender que todos ocuparemos cargos de gerentes de una organización, pero si debemos apostar siempre a realizar lo mejor que nuestra capacidad permita desarrollar, a capacitarnos, facultarnos, instruirnos, para ser mas competitivos, en vista de que estamos en una etapa cambiante muy aceleradamente, donde cada día tenemos mas competencia laboral y nuestras aptitudes deben ser las mas acertadas para así ser mas eficaces y eficientes al momento de realizar nuestras tareas y evitar la sobreexplotación, la disminución de los salarios, la exclusión en el mercado laboral, entre otros elementos que afectan el estatus de la mujer trabajadora venezolana.
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